Testimonios

Testimonios

En el 2013 cuando tuve la oportunidad de participar en la JMJ en Brasil y pude vivir la experiencia de hospedarme en una casa. Me tocó quedarme en la casa de una muchacha que vivía con su hijo, unos 6 o 7 años: Nami y André. Pero además de ellos estaba con otros ticos entonces fue muy bonito.

Al final, a pesar del idioma, llegamos a sentirnos como una familia a pesar de lo poco que compartimos con Nami y André, pues pasábamos todo el día fuera por las diferentes actividades.

Sin duda la experiencia es muy chiva, y sentirse bien recibido en otro país permite disfrutar más de una JMJ.

Lorena Solís, Peregrina costarricense en los JMJ Río 2013.

Se hospedó con una familia en Niteroi, Río.

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Tengo el privilegio de haber participado en dos Jornadas Mundiales de la Juventud y sin duda ha sido la mejor experiencia de mi vida.

En Brasil me hospedé en la casa de una familia, allí experimente el amor de Dios, después de 5 años realmente mantengo el vínculo con ellos, he vuelto a Brasil, sin duda gané una familia para la vida. Me sentí acogida, querida y parte de la familia pese a nunca haberles visto, hoy puedo decir que tengo una mamá brasileña, hermanos brasileños, tíos brasileños y amigos invaluables.

Quiero expresar un poco mas a fondo mi experiencia en casa de acogida, sin duda fue el mejor regalo de la JMJ, ellos me llevaron a conocer lugares, me trataron de una manera increíble y pese a que el idioma era distinto logramos entablar un vínculo impresionante. Actualmente gracias al vínculo que construímos en mi casa aquí en Costa Rica, vive un brasileño de la familia que me hospedó, así que pienso que la experiencia de abrirle las puertas a un peregrino no solo es darle un lugar dormir, sino que Dios se vale de cada peregrino y familia para crear una experiencia única en donde las bendiciones se desbordan al compartir la amistad que se crea.

Maria Jose Gomez Rojas, Peregrina costarricense en la JMJ de Río 2013.

Se hospedó en casa de familia durante la JMJ de Río.

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Participé en los Días en las Diócesis previo a Colonia 2005, me tocó ir a la Diócesis de Hamburgo. Algo que me impactó mucho sobre todo el ver que a pesar del idioma hubo una convivencia fraterna, se sentía el cariño de la gente por nosotros y esa experiencia me dejó algo muy importante.

Recuerdo, que una de las chicas me preguntó, en Inglés, ‘Oye Mony es cierto que en México son católicos por tradición’ a lo que respondí afirmativamente, México es un país de tradiciones y la religión era una muy fuerte. A esto ella me responde ‘Aquí en Alemania no es así, aquí somos católicos por convicción, estudiamos mucho antes de decidir y no cambiamos de religión porque estamos convencidos de esto’.

Esas palabras hasta hoy suenan fuerte porque a partir de ahí decidí ser católica por convicción, estudiar más sobre mi fe y estar convencida de esto, gracias a eso mi fe ha crecido, fue una gran experiencia.

Mony Ale García, Peregrina Mexicana en la JMJ de Colonia 2005.

En los Días en las Diócesis se hospedó con una familia en Hamburgo, Alemania.